Los sistemas Autopilot y Full Self-Driving (FSD) de Tesla han sido reconocidos como avanzados en el sector de la conducción asistida, pero no lideran el ranking de los mejores sistemas del mercado, según un análisis realizado por Consumer Reports. Aunque estos sistemas destacan por su capacidad de asistir en la conducción, mantener el carril y gestionar el tráfico en ciertas condiciones, presentan limitaciones que los dejan por detrás de otras soluciones más completas y seguras.
Uno de los principales puntos débiles señalados en la evaluación es que la supervisión del conductor en los sistemas de Tesla no es tan efectiva como en otras marcas, lo que puede generar riesgos si el usuario no presta atención a la carretera. Además, la implementación del Full Self-Driving aún presenta inconsistencias, especialmente en entornos urbanos y situaciones de tráfico complejas.
Marcas como GM y Ford han superado a Tesla en este aspecto, gracias a tecnologías más avanzadas de monitoreo y asistencia.