Los superdeportivos siempre han sido el sueño de los amantes de la velocidad y la ingeniería de alto rendimiento. Entre los modelos más emblemáticos de los últimos años están el McLaren 720S y el Ferrari F8 Tributo, dos bestias que representan lo mejor de sus respectivas marcas.
Ambos compiten en el segmento de los supercoches con motor central, ofreciendo una mezcla perfecta entre potencia, aerodinámica y tecnología de última generación. Pero, ¿cuál es la mejor opción? En esta comparativa enfrentamos rendimiento, diseño, tecnología y experiencia de conducción para descubrir cuál domina en la pista y en la carretera.
Diseño y aerodinámica: eficiencia extrema
McLaren 720S: una obra maestra aerodinámica
El McLaren 720S ha sido diseñado con un enfoque completamente aerodinámico, priorizando la eficiencia del flujo de aire para mejorar el rendimiento. Su carrocería cuenta con líneas fluidas, grandes tomas de aire y puertas diédricas, características que lo hacen destacar visualmente.
El uso extensivo de fibra de carbono en su chasis y estructura lo hace extremadamente ligero y resistente, permitiéndole alcanzar un nivel de manejo y velocidad sobresaliente.
Además, incorpora un alerón trasero activo, que se ajusta según la velocidad y la frenada, optimizando la estabilidad y el downforce.
Ferrari F8 Tributo: elegancia con ADN de competición
Por otro lado, el Ferrari F8 Tributo es un homenaje al legendario V8 biturbo de Ferrari, combinando un diseño agresivo con detalles clásicos inspirados en modelos como el Ferrari 308 GTB.
Su carrocería esculpida mejora el rendimiento aerodinámico sin perder la esencia de Ferrari. El S-Duct frontal mejora la carga aerodinámica en un 15% con respecto al 488 GTB, mientras que las tomas de aire laterales rediseñadas optimizan la refrigeración del motor.
Aunque el McLaren prioriza la eficiencia aerodinámica extrema, el Ferrari no se queda atrás y ofrece un diseño más tradicional, pero igual de efectivo en pista.
Motor y prestaciones: potencia sin límites
McLaren 720S: potencia británica con ingeniería extrema
Bajo el capó, el McLaren 720S monta un motor V8 biturbo de 4.0 litros, que entrega una impresionante cifra de 720 CV y 770 Nm de par.
Gracias a su peso ligero (1,419 kg) y su chasis de fibra de carbono, este superdeportivo acelera de 0 a 100 km/h en solo 2.9 segundos, y puede alcanzar una velocidad máxima de 341 km/h.
Además, su caja de cambios automática de 7 velocidades con doble embrague permite cambios ultrarrápidos, maximizando la respuesta en cualquier situación.
Ferrari F8 Tributo: el último gran V8 de Maranello
El Ferrari F8 Tributo equipa un V8 biturbo de 3.9 litros, capaz de generar 720 CV y 770 Nm de par, cifras idénticas al 720S.
Gracias a su avanzada aerodinámica y una mejor distribución del peso, logra acelerar de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos, igualando al McLaren. Su velocidad máxima es de 340 km/h, apenas 1 km/h menos que el 720S.
La transmisión de doble embrague de 7 velocidades ofrece una respuesta increíblemente rápida, mientras que el Side Slip Control 6.1 permite realizar maniobras de alta velocidad con gran control.
Ambos coches ofrecen rendimiento de primer nivel, pero el McLaren es ligeramente más rápido en pista debido a su menor peso y su diseño aerodinámico más agresivo.
Manejo y experiencia de conducción: pura adrenalina
McLaren 720S: precisión quirúrgica en cada curva
El McLaren 720S está diseñado para ofrecer un manejo extremadamente preciso y una sensación de ligereza total. Su dirección electrohidráulica proporciona un feedback perfecto, mientras que su suspensión adaptativa Proactive Chassis Control II ajusta constantemente la rigidez para optimizar la estabilidad.
Gracias a su baja altura y aerodinámica activa, el 720S se siente como un coche de carreras en la carretera. Cada curva se toma con precisión quirúrgica, y su capacidad de frenado es excepcional, gracias a los discos cerámicos de carbono.
Ferrari F8 Tributo: emoción pura y control absoluto
El Ferrari F8 Tributo, en cambio, ofrece una experiencia más emocional y explosiva. Su sistema Ferrari Dynamic Enhancer (FDE+) mejora la estabilidad en curvas, permitiendo al conductor exprimir al máximo su potencia sin perder el control.
Su dirección es más ligera que la del McLaren, lo que le da una sensación más accesible para el conductor promedio, pero sigue siendo un coche extremadamente preciso y estable a altas velocidades.
El Ferrari ofrece una experiencia más visceral y apasionante, mientras que el McLaren prioriza la eficiencia y el control absoluto en pista.
Tecnología y equipamiento: innovación en cada detalle
McLaren 720S: enfoque minimalista y funcional
El interior del McLaren es moderno y minimalista, con una pantalla digital abatible que muestra la información más relevante en modo normal, pero se pliega en modo de conducción extrema para evitar distracciones.
El sistema de infoentretenimiento es sencillo, pero ofrece conectividad con Apple CarPlay y una calidad de audio premium.
Ferrari F8 Tributo: lujo y deportividad combinados
El Ferrari ofrece un interior más lujoso y orientado al conductor, con una pantalla digital de 7 pulgadas en el cuadro de instrumentos y un volante lleno de controles táctiles inspirados en la Fórmula 1.
La calidad de los materiales es exquisita, con acabados en fibra de carbono, cuero y Alcántara, brindando una experiencia más refinada en comparación con el McLaren.
Precio y conclusión: ¿Cuál es el mejor superdeportivo?
- McLaren 720S: desde €300,000
- Ferrari F8 Tributo: desde €275,000
Si buscas el máximo rendimiento en pista, precisión y tecnología aerodinámica avanzada, el McLaren 720S es la mejor opción.
Si prefieres un superdeportivo con diseño icónico, un motor con más emoción y un interior más refinado, el Ferrari F8 Tributo es la elección ideal.
Ambos son coches extraordinarios, pero el McLaren 720S se lleva la victoria en términos de rendimiento puro, mientras que el Ferrari F8 Tributo gana en emoción y exclusividad. 🚀🏁